Salomé

"Simplemente una mujer."(Edith Gonzales)

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En 1980 en la Ciudad de México, donde hay millones de personas que sueñan con una vida mejor, mientras otros lloran y sufren por el bien perdido.En el cabaret D'Ruby vive Salomé, ella es la bailarina principal del espectáculo; su belleza y sensualidad cautivan al público. Salomé y Karicia son las amigas solidarias en las buenas y en las malas. Ellas junto con Yolanda, la dueña del lugar, que en sus tiempos fue la Reina de la Noche, son el alma y el motor del cabaret.El camerino es el refugio de Salomé. Rodeada de luces, plumas y lentejuelas parecería que su vida es una constante fiesta, pero no es así. Ella encontró en el baile una manera de entender la vida, de desafiar el pasado. Mantiene una lucha interna que no termina, desde niña conoció el dolor y el abandono de sus padres. Fue engañada en el amor y sobrevivió en un mundo hostil."El Figurín" es el galán del barrio, el último de los pachucos, es violento, macho y está enamorado de Salomé, pero ella rompe la relación porque sueña con el amor verdadero.Cerca del cabaret se encuentra una vecindad, ahí viven: Kikis, una mujer chismosa pero cooperativa. Hipólito, quien es plomero, pero la flojera y la incapacidad para pensar en el futuro lo vuelven mediocre. Marta, su esposa, desea una vida mejor, tiene aspiraciones y siente que su matrimonio se muere. Con ellos vive Piro, hermano de Marta, quien es muy parecido a Hipólito, se la pasan bromeando y jugando, como si no tomaran la vida en serio.Lola vende fayuca y junto con "El Figurín" controla a una banda. Ella se enamora de David, quien tiene un secreto y será la perdición de Lola. Al otro lado de la ciudad, en una mansión vive la familia Montesino: Julio y Ángela están casados. Ella está enferma y su esposo enfrenta el problema y sobrelleva pacientemente la accidentada vida marital que está obligado a vivir.Lucrecia, madre de Julio, piensa que Ángela por ser estéril representa un obstáculo para la familia. Acostumbrada a dominar, a modificar voluntades, torcerá el destino de Julio hasta conseguir el anhelado nieto.Arturo, esposo de Lucrecia, ha asumido su vida como marido fiel y bueno. Acepta la fuerza femenina de Lucrecia porque la ama y prefiere vivir en paz. Él es un padre comprensivo y desea mantener unida a la familia.Manola es una mujer fuerte, ella enfrenta a Lucrecia, no permite que le hagan daño a Ángela. Es el ángel guardián de la familia Montesino. Ella ha dedicado su vida al servicio de la familia, representa el equilibrio y la sensatez.Diego, medio hermano de Ángela, vive con ellos. Él es un vividor, parrandero y asiduo cliente del cabaret D'Ruby.En una noche de borrachera, Diego llega a la mansión acompañado por Salomé y Karicia. Es el destino el que lleva de la mano a Salomé para encontrarse con Julio. Una mirada, un beso y ya no podrán dejarse. A escondidas, lejos consumarán su amor profundo, pero prohibido... Salomé tendrá que enfrentar situaciones adversas y dolorosas. Salomé es simplemente una mujer que ama con los ojos abiertos y está consciente de que Julio es el hombre de sus sueños, pero llegó tarde a su vida.

La Villana.

(Maria Rubio)

La rubia que todos quieren

Entre tenues luces multicolores, humo de cigarillos, licor, su "protector" y el público que le aplaude cada sensual danza, Edith González parece estar destinada a ser la eterna aventurera. En Salomé tiene que sacar no sólo esa parte de "mujer perseguida por la fatalidad", sino también la de la rubia que muestra sus encantos sin inhibiciones, para dejar claro que sigue siendo la reina de la noche.

Rafael Amaya

José Julián no solo era el "flaquito precioso", también resultó ser el nene de Salomé, Fernanda o Edith, como quieran llamarle. Pero en Salomé el guapo de Rafael Amaya -su nombre real-, muchas veces tuvo que hacer un esfuerzo para no ir corriendo a refugirase al seno de su madre, pues era fácil verla con ojos de ven mamita ... Cuando piensa en mamá Salomé, al corpulento actor sólo le queda reconocer que hizo un esfuerzo sobre humano para ver a Edith González con ojos de hijo... "Sí, me hacía el chiqueado", dice Rafael bromeando, "yo le decía ¡mamita, ven para acá!". Edith me dio muchos consejos y me ayudó, y por consiguiente, mucha gente empezó a decir que ella y yo andábamos, pero no. Somos muy buenos amigos y ella me decía: 'Yo te puedo dar consejos, pero no te puedo hablar mal de las mujeres porque yo también soy mujer'". La novela: "Me dejó muchas amistades, experiencias bonitas y el privilegio de escoger varios proyectos a causa de un personaje"." border="0" alt="" />